Mascarilla de Vinagre Blanco, Todos los Beneficios para el Cuidado de la Piel
El vinagre blanco es un ingrediente de categoría comercial que se encarga de sazonar diferentes platillos y desinfectar otros ingredientes, pero es bueno preparar una Mascarilla de Vinagre Blanco.
Este elemento lo vuelve una forma idónea de combatir contra la aparición del acné y su tratamiento de forma casera, pero ¿Cómo utilizarlo como mascarilla para tratar el rostro? Esto representa una de las soluciones tradicionales más efectivas en referencia a su función como antiinflamatorio.
Los beneficios que otorga a la piel generando una mejor limpieza de cutis y prevención del acné, por ello resulta interesante aplicar mascarilla de vinagre blanco.
Índice
Sobre la Mascarilla de vinagre blanco
Utilizar el vinagre blanco como una forma de combatir el acné establece diversos elementos que deben tenerse en cuenta, en ocasiones la aplicación de este elemento pueden causar efectos secundarios, por ello es importante determinar resultados contraproducentes para evitar problemas mayores.
Sin embargo la Mascarilla de vinagre blanco ofrece una solución casera y efectiva en muchos casos, la aplicación de la misma es sencilla y en la mayoría de sus casos ofrece resultados positivos.
Siendo que los componentes del vinagre se encargan de secar, desinflamar y limpiar el poro, te dejamos con su preparación y diversos consejos prácticos para la aplicación de Mascarilla de vinagre blanco
Preparar Mascarilla de Vinagre blanco
La preparación de esta Mascarilla de vinagre blanco es realmente sencilla, solo necesitas una serie de elementos básicos:
- 2 tazas de vinagre
- ½ taza de agua
- Aloe vera
Aplicación de Mascarilla de vinagre blanco
Primero limpiamos el rostro con abundante agua y jabón, así disminuimos la cantidad de bacterias o residuos que puedan dificultar la limpieza.
Seguidamente incluimos en un recipiente el vinagre, este lo revolvemos con agua y aloe vera para suavizar su efecto desintoxicante y puro.
Aplicamos esta especie de crema en el rostro, masajeando las zonas inflamadas o los poros infectados.
Dejamos actuar por 40 minutos mientras masajeamos los puntos específicos que deseamos tratar con mayor eficacia.
Lavamos con abundante agua y repetimos el proceso por al menos dos semanas seguidas.
Deja una respuesta